
En este quinto happening, el bordado se convierte en una herramienta de resistencia, intervención y re-significación del espacio público. A través de hilos y palabras, proponemos nuevas formas de habitar el territorio, visibilizando relatos silenciados y experiencias compartidas por las mujeres y las comunidades.
Desde el Mirador de Juan Rey, nos reunimos en un acto colectivo de bordado para cuestionar, denunciar y crear otras tramas posibles. Este encuentro fue una invitación a tomar el espacio con arte y memoria, a dejar huella con cada puntada y a convertir el gesto íntimo del bordado en una acción pública y transformadora.
Fotografía: Fabián Miranda